lunes, 8 de diciembre de 2008

2.0, estúpido, 2.0 ...

..., dicho sea sin ánimo de faltar, y tan solo porque fue el modo en que el otro día cerramos una charla un compañero y yo.  Era nuestra conclusión tras unos minutos de debate.


Hablábamos de una reciente entrada del blog de Rafael Chamorro,  en la cual comentaba el lanzamiento del "Club de la Innovación", que se autodenomina al servicio de las AAPP. Apuntaba Rafael Chamorro la mayor cantidad de proyectos en este sitio web que en el CTT del MAP. Creo que no es discutible el hecho.


Aunque personalmente crea que no son experiencias comparables, basta ver la profundidad de tratamiento de los proyectos en uno y otro sitio, si pueden extraerse lecciones útiles del "Club de la Innovación" para mejorar el CTT. Dichas lecciones no son sólo aplicables a este caso, sino también a la comparación entre Openpropolis y el Observatorio de Administración Electrónica, iniciativas similares entre sí y en las que también de un lado está una iniciativa privada y de otra el MAP.


La primera lección es la falta de procesos colaborativos en las web públicas. Los contenidos son volcados sin posibilidad de diálogo, sin posibilidad que el usuario exprese opinión alguna o aporte contenidos propios. Tomando por ejemplo el área de noticias del Observatorio de Administración Electrónica, la manera en que se presentan es similar a cómo se hacia ya años atras, sin posibilidad que el ciudadano comente o complete la noticia. Una evolución de este área a un formato tipo blog, bastaría como primer paso para abrirse a una mayor participación. Con unos mismos contenidos, el cambio de presentación sería toda una declaración de principios a favor de la colaboración.


La segunda lección es la falta de adaptación a las nuevas herramientas de presentación. Basta tratar de bucear en el árbol de proyectos del CTT para echar de menos formatos más usables tipo wiki o similar.


La tercera lección es la falta atención a las necesidades de los usuarios. La inclusión de algún foro de peticiones o similar en cualquiera de las dos web públicas, siempre y cuando fuera atendido, las haría ganar en adaptación a lo que necesitan sus usuarios.


Parece que está claro lo que falta: 2.0, estúpido, 2.0. Pero estas carencias no son sólo aplicables a los dos casos tomados, que vienen a mi cabeza por el uso que hago de ellos con cierta frecuencia, sino que es una ausencia común en casi toda web de carácter divulgativo de las AAPP. Sin embargo, algo parece que emieza a cambiar, y hay está el primer paso de Wikitel de la CMT (con su blog, wiki y foro) para demostrarlo.

1 comentario:

  1. A mi me parece que estas comparaciones ponen en evidencia la naturaleza profunda de las organizaciones Administrativas. La cultura existente en los Ministerios no es de compartir, más bien al contrario: difundir y compartir se ve como un síntoma de debilidad y de dar oportunidades "al otro" para que tome ventaja.

    No tengo el remedio para cambiar esa cultura, al menos de forma rápida. Pero está claro que esta necesidad puede ser cubierta, al menos de forma coyuntural, por el tejido empresarial que rodea a las administraciones.

    Conozco el Wikitel e incluso he colaborado en alguno de sus artículos. A ver si sirve de ejemplo.

    ResponderEliminar